Esta semana se celebra en los Estados Unidos el rol que cumplen los maestros en la sociedad. El ser maestro constituye un rol inmenso: el de preparar los futuros ciudadanos del país quienes podrán participar en la forja de un futuro mejor para si mismos, sus familias y la sociedad en general.
El ser maestro es una tarea muy dura, pero al mismo tiempo muy satisfactoria. A veces la recompense es inmediata: los ojos de nuestros estudiantes brillan con la satisfacción de saber que las invitaciones que les extendemos para que se comprometan en actividad son valiosas, y aunque difíciles, siempre irán acompañadas del apoyo necesario.
Otras veces, el reconocimiento no es visible. Un día, años después, nos encontramos con una estudiante del pasado y al conversar nos manifiesta la gran diferencia que logró en su vida el estar en nuestras clases. Siempre que hacemos una buena labor en la escuela, logramos impactos visibles e invisibles.
Celebremos esta semana el ser conscientes de que, aunque dura y no reconocida todos los días, nuestra labor es esencial. Al mismo tiempo, comprometámonos a trabajar colaborativamente para que la situación de los maestros en este país cambie, que las recompensas visibles, un sueldo decente y justo, excelentes condiciones de trabajo y oportunidades para desarrollarnos, se hagan realidad.
Con mucho aprecio,
Aída Walqui y el Equipo de QTEL
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